Tchau Cynema

He aquí el comienzo de un sinfín de relatos, por lo menos hasta que llegue el fin de mis dedos o el fin de mis tiempos. Aunque dicen que sin tiempo no se vive, yo vivo cada momento con el cine y dejo que me permita ver aquello que otros ojos nobles prefirieron evadir. Comparto aquí sensaciones y pensamientos de un espíritu que pretende liberarse de la condena de su propia fatalidad.

Sin embargo, no permitiré que esta condena tergiverse aquello que se escribirá en análisis, crítica o manifiesto. Estaré contento con que leas lo que escribí para ti antes de conocerte. Considero cada sueño una película y cada película capaz de generar muchos sueños más, de permanecer en la memoria sensible de cada espectador dedicado en asistir y compartir junto a otros en una sala de 25 fichas o en otra donde aportas al salir.

Muchos sueños serán compartidos con el de otros cineastas que han permanecido en mi memoria: Rocha, Costa, Champs, Epstein y otros que se iran revelando a lo largo del camino. «El cine es del Diablo» dijo Jean Epstein. Mentes sensibles de corazones eléctricos, tomen cuidado con lo que leerán a continuación porque este es un estornudo kinestésico ante el visionado y el debate fílmico con el fin de compartir memorias de un mundo posible.

Cyne Maq proviene de la idea de la reinvención del lenguaje cinematográfico, de posibilitar la construcción de una maquina de hacer sueños capaz de revolucionarlos por dentro y liberarnos de cada dominación que no nos permita soñar una vez más con los ojos abiertos.

Cualquier duda, envíen un mensaje o compartan un comentario.

Saludos

C.Cienfuegos